lunes, 27 de agosto de 2012

soberanos de alpillera y papel


Ellos, los viejos monarcas desposeídos que hoy caminan las calles con simples bastones de madera. En un siglo que nos les pertenece mas, en un tiempo que no es el suyo pero allí están... con la fortaleza de los años, ahí están de pie.
Ellos transitan un tiempo que nos les pertenece más, donde la nostalgia regala tiempos pasados,  tiempos propios hoy tan lejanos, donde el trabajo se hacia con las manos y uno se enorgullecia de como lo construia, tiempos donde la casa era grande con un fondo bien verde con un parral donde durante las mañanas de verano se mateaba y las noches de fiesta la familia se juntaba en pleno para celebrar.
Estos reyes hoy son una especie en extinción de la que van quedando pocos pero tozudos guerreros que no se rinden ante un mundo que los desecha; debido a que son "incompatibles con el sistema" incompatibilidad que orgullosamente llevan en sus manos. De estos pocos tercos soldados, resistentes a la picadora de carne en la que se convirtio el tiempo.
 Hoy lejos de las modernisimas maquinas que mientras te dan la hora exacta de taiwan te preparan el mate, estan ellos. Con sus manos curtidas por el paso de los años, manos que atestiguan el trabajo muchas veces desde niños, manos que son un mapa del recorrido de estos pintorescos personajes, tan desvencijados por un tiempo que no perdona, por los años que nada regalan  mas bien todo lo contrario quitan, y por las canas que son pasaporte de las decadas acumuladas.
 Hoy me siento a mirar hacia atras, a ver los años pasados de estos guerreros del tiempo, examino los que tengo a mano, los miro, estudio sus procederes, mido destrezas, casi como un laboratorio y me percato que me termino convenciendo la frase:
"todo tiempo pasado fue mejor"
 Sus dolores hoy, el reciclado de sus vidas, sus memorias recortadas por alguna enfermedad, no les permite llegar a reencontrarse con todos, en un tiempo donde la risa era moneda corriente, donde los bailes llenaban el alma y donde se esta bien pero bien vivo.
Aun , a pesar de todo ellos hoy de pie, ellos mirando altivos a la distancia, como quien mira al horizonte en busca del porvenir, nosotros, sus descendientes también de pie, como nos enseñaron desde gurises. Con los años como fortaleza y la experiencia como ropaje están mirando al sur esperando un viento pampero que se niega a llegar, nosotros, también mirando al sur tomados de la mano con ustedes, como siempre y ... para siempre.
                                                                                                                         F. L. G  "alias" P4ToTa

lunes, 20 de agosto de 2012

Húsar... un simple Húsar.

Harto de ir en contra de los molinos de viento,
montado en una imitación de zaino
había llegado a la conclusión que
era momento de bajar la lanza,
o por lo menos repensar la estrategia.

lejos habian quedado las epicas batallas,
los grandes banquetes.
Hoy se peleaba por el pan
y aveces ni para eso alcanzaba.
Hoy  lastimado y casi que vencido...

El tiempo repartia cachetazos,
y la vida buscaba cerrarse en forma de túnel.
Yo solo sentado al lado de un nogal,
con el peto junto al yelmo sobre el pasto, y
un lagrimeo constante brotando de los ojos.

El arroyuelo que pasaba cerca arrimaba un murmullo
las piedras -se movían- por efecto del agua
y algún que otro pájaro trinaba por allí.
Yo trataba de pensar,
y la oxidada lanza seguía tirada sobre la hierba.

La sangre, seguía brotando despacito,
de entre la hombrera salia un hilo de ella.
Desate el caballo con la mano que aun movía
le di un fustaso para que se vaya...
y me quede, me quede allí.

Entendia que la parca venia -la sangre y las heridas me daban la pauta-
iba a dar pelea, no era cuestion dejarme vencer
lo tenia clarisimo... pero para ella no hacian falta armas.
La espere allí sentado con mi relicario en la mano
una florcita silvestre entre las ropas

y una sonrisa.
La misma que hasta ahora luzco en mi rostro.
                                                                    F. L. G. "alias" P4ToTa