martes, 4 de febrero de 2014

Viajando se va.

Se consume sobre el cenicero un cigarro negro sin filtro, le quedan una pitada o dos como máximo. En la pieza, el, va revolviendo todo lo que tiene a mano, busca, tira arriba de la cama; sobre la misma hay una gran valija de cuero abierta.
 Se acuerdan de esas de antes, con cintos que la cerraban y armazón de madera para que las cosas no se aplasten? Bue una de esas. Alejo busca todo lo que le puede servir para su viaje,alli van los pañuelos, varias mudas de ropa incluidas sus clásicas camisas, algunas camisetas estilo musculosa color blanco, pantalones prolijamente planchados, un perfume y desodorante, etc.
 Como podía se agachaba buscando en los cajones, de afuera se escuchaba la voz de la vieja que lo regañaba,
- Dale negro!! APÚRATE.
- Me falta ir al baño y estoy.
 Respondía desde la pieza, mientras presionaba la valija pa que cierre. Desde afuera se escuchaban los pasos presurosos, como quien esta apurado y trata de hacer todo rápido, de afuera lo escuchabamos todo, como sabiendo pero no queriendo saber. Manoteo la valija y la dejo cerca del baño, la casa seguía viéndose ordenada, a pesar de que el salia de viaje y había revuelto todo cosa de no olvidarse de nada. Unos platos en el lavadero, un vaso sobre la mesa, algunas servilletas mal ordenadas, y no mucho mas componían la imagen de la cocina.
Para nosotros era un viaje esperado, pero que se adelanto demasiado, cuando hablo de nosotros hablo de la familia, los que lo queremos tanto y esperábamos que la partida sea correcta, que se lleve todo y no se olvide de nada. Salio finalmente del baño agarro su bastón, se acomodo su sombrero marrón y fue tironeando de la valija... Mientras bajaba el pulover celeste que se levanto cuando se lavaba la cara.
Afuera saludo a todos, a cada uno nos dejo alguna palabra o vivencia de esas que tanto nos entretenían  mientras mateamos con el. A lo lejos la vieja seguía apurandolo.  El con su carácter
de siempre, la paro en seco y le dijo espérame, no ves que estoy ocupado, mientras besaba la mejilla de uno de sus nietos.
Cuando llego mi turno decidi romper un silencio que se lo sentia tenso y espeso
- Volves? pregunte, temiendo una respuesta lapidaria.
- No, pero vamos a estar comunicados... yo te voy a avisar.
Lo demoledor de la respuesta se clavo como puñal por el costado. Alejo se termino de acomodar el cuello de la camisa, se quejo de una alpargata que le molestaba el empeine. Mientras a las chuequeadas iba buscando agarrar la valija apoyándose sobre el bastón. Una ves en la puerta salimos a despedirlo, bajo los dos escalones que lo separaban de la calle, mientras abria la reja, se dio vuelta y nos dedico una de esas sonrisas cálidas de siempre, y se perdió caminando calle a bajo.
Así partió, así se nos fue a encontrar con la vieja que hacia mas de un año lo esperaba, el se fue contento, con la seguridad de dejar una semilla.
Hace unos días me contó algunas infidencias de su llegada, la vieja esperaba con una fuentada de ravioles con pollo y Lito con unos buenos amargos antes de la comida, me dijo que esta feliz, que se ve con la gente que tanto extrañaba y hacia años no veia. Y me pidió paciencia, cuando le recorde que me dolía no tenerlo cerca que...  bue uno extraña, ahi me recordo que me tome mi tiempo pa ir a verlo, que lo curse tranquilo, total nos comunicamos seguido, la cosa es que el cigarro se consumió y yo lo extraño demasiado.
                                                                                             F. L. G "alias" PaToTa