Hoy el agua humedeció recuerdos, hoy el agua te trajo hasta aquí de nuevo, hoy te recordé ya mientras estaba sentado en la mesa, esa que tantas comidas compartimos, mientras me tomaba algún que otro amargo. Y te vi en el patio a las chuequedas como siempre, con tu blusa celeste tu pollera larga color azul oscuro y la regadera en la mano, mientras que regabas dabas alguna que otra caricia a las hojas. Así te vi hoy y fue tan nítido el recuerdo que mientras la vista estaba perdida en el cielo gris. dos gotas grandes brotaron de los ojos rodando hasta la comisura de los labios, sentí la humedad y me di cuenta lo duro que es recordarte, lo duro que es no tenerte y lo que me cuesta sanar las heridas.
Con los ojos perdidos y entre húmedos y colorados, miro al costado y lo veo al viejo de 88 primaveras, allí sentado en la punta de la mesa, como siempre, como tantas veces fue y mientras le estiro un mate con la voz casi que entrecortada le recuerdo que la vieja estaría contenta por que la lluvia para las plantitas, y el me dice seguro que es ella la que las esta regando.
El silencio se hizo largo y ambos miramos casi al mismo tiempo hacia afuera, yo creí verte de nuevo y la sonrisa se estiro un poco como buscando algo de consuelo a tamaño vació que dejaste. Y miro la lluvia y comprendo cuanto te quiero, que te quiero con la tibiesa de la lluvia, con la ternura con la que ella cae, así te quiero con la paz que la lluvia me dejo esta mañana. mañana calculo que seguiré extrañándote de la misma loca manera, en la que lo estoy haciendo ahora. y vos terca como pocas andarás por allá arriba cuidando que acá todo siga mas o menos como a vos te gusta. Te beso a la distancia antigua mujer amada y te pienso entre delirios que esta mañana dejo.
F. L. G "alias" P 4 T o T a
1 comentario:
"Verdor descomunal" Todo el sabor ahí. Cómo me alegro que la nona se de una vuelta, yo me imagino levemente cuánto te gustan sus visitas.
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