lunes, 14 de noviembre de 2016

Acá en el Pecho


Acá voy zurciendo los parches con los que voy lidiando a diario, de un momento a otro entendí los riesgos que asumía jugándome entero en un juego en el que se puede ganar como así también podes perder. Soy plenamente consciente de que las endebles costuras del pecho podían aguantar o romperse.
Sabemos qué a la hora de apostar uno puede ganar o perder, tire un pleno en la ruleta y se me fueron las fichas de ayer, hoy y del mes que viene también. En eso  vamos acomodando los trastes del cuore, le vamos remedando los tajos y disponemos a que se sanen las heridas. Hasta el hartazgo uno repite que esto es así, que sabe a los riesgos a los que se expone, que no hay recetas ni para el amor ni para el desamor, entendiendo la dulzura de uno y lo agrio del otro… aun así es imposible que no duela, cuando llega el segundo después de haber estado en el primero.
Duele acá, duele el pecho, se me corroe la cuero cuando te veo, se vuelve inevitable la piel de pollo al verte a la distancia, maldigo la distancia, la re puteo, la odio, la acorto por unos segundo con un abrazo que ojala fuera eterno. Pero no el muy basura es fugaz y efímero, como el humo del cigarro que se pierde en el éter. Sigue doliendo acá, pero me hago cargo de esto, de que me la jugué y salí perdiendo. Yo sabía que podía perder, que no era 100% seguro, que nada lo es.
Me sigue doliendo acá, pero lo voy manejando día a día. Me voy convenciendo que va pasar, a pesar que por las noche se me afloja hasta el último centímetro del cuerpo cuando se la recuerda, que el torrente sanguíneo se estremece de solo recordar el tono de voz. Insisto con esto de  que voy a mejorar, aunque en ese mismo momento me descubra sintiendo que sigo queriendo descubrir los misterios que albergas, que quiero saltar y sumergirme en ellos. Además  en ese bucear re interpretar tus silencios y por más que me rompa en mil, que se haga añicos el bobo, es lo que quiero y no es por capricho si no por deseo, porque deseo conocerte integra, porque sigo sintiendo que me perdí una gran oportunidad.

Tengo claro que todos los corazones sanan, con más o menos tiempo, pero sanan. Por lo tanto  ese salto que quiero dar, lo voy a seguir cranenando. Porque por un beso tuyo me peleo con toda la legión extranjera, dale que me banco lo que venga… estoy armado hasta los dientes, ¡¡dale soltá ese abrazo!! Que por más que me funda acá, el pecho, prefiero morirme de amor que añorando momentos que no van a llegar. Dale que me duele acá pero sé que me voy a sanar. ¡¡DALE SOLTALO  QUE ME MUERO DE AMOR!!
F. L. G "alias" PaToTa

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