domingo, 20 de mayo de 2012

A dos años de el mitico ascenso

Los guerreros yacian en el suelo, eran cientos de miles, con las aves de Rapiña dando vueltas a su alrederor. Buscando un trozo de Carne de un cuerpo que agonizaba. Pero que no se dejaba morir, que buscaba levantarse... Uso su espada a modo de Baston y en el impulso sintio como si miles de Bueyes tiraran de el para que se eleve, para que deje el polvo del suelo. Esa fuerza sobrenatural lo levanto. Había pasado el año 2002 y con heridas diversas, este guerrero con su Armadura echa añicos sanaba sus lastimaduras solo. Con un puñado de compañeros fieles que a su lado habían quedado. Compañeros que se rehusaron a apartarse de su lado, a pesar de la endeble situación de este legendario Gladiador. Lo años comenzaron a transcurrir sin sobresaltos, pero parecía que las heridas sufridas en esa batalla le habían acortado la vida y algunos aventuraban, que en breve, caería finalmente preso de sus propias heridas en una muerte inexorable... Pero los hay a veces tozudos, tercos, que van para adelante sin importar dolores y sufrimientos; su salud mejoro repentinamente, como si un rayo le hubiera inyectado vida a un soldado que todos creían retirado de la primera linea de Combate. Fue para el 2008 donde salto al campo verde donde libraría después de un tiempo una batalla épica, ahí sabría realmente donde estaba parado. De repente una masa de Laderos aparecieron a su lado. ¡Si todos estaban con el! Eran muchos diria Miles. Se pararon detrás de el y le aseguraron que de ahí no se moverían.. que estarían a su lado acompañándolo en cada batalla, sanando sus heridas, cuidando su armadura.. Que ese día lucia particularmente bella y brillante, El rojo y negro a bastones en la pechera era una combinación perfecta con el sol que hacia brillar en el campo. Quienes se habían situado a su lado ondearon las banderas de la compania y arremetieron detrás de el, con un grito desgarrador, que abría las entrañas de la mismisima tierra. El, iba al frente, llevando espada y escudo en mano a su enemigo lo levanto por los aires, nada quedo de el mas que polvo y un par de restos desparramados. La batalla había concluido de manera rapida y este Gladiador mítico volvía a hacer gala de su tesón, fuerza y coraje. Quienes se habian sumado recientemente Juraron ante los mas antiguos compañeros de Batalla Jamas abandonarle. Pero cuando digo jamas es jamas, nunca, para siempre se mantendrían como fieles custodios de su líder, era una promesa echa despues de haber combatido en uno de los paramos más oscuros de donde era muy dificil salir... Las manos sudorosas, unas lastimadas otras sanas se estracharon sellando el vinculo. Saliendo de ese terreno pantanoso el destino los cruzo frente a nuevos desafíos. Estaban en tierras desconocidas, Pero desconocidas a medias, cuando digo a medias, es por que hacia años no se pisaban y la verdad las cosas estaban muy cambiadas. De nuevo tendrian que dar batalla (para no perder la costumbre) frente a fieros y bravos Guerreros pero el duelo era con uno venido desde el norte, un soldado correntino, que exhalaba confianza y que pugnaba por destronarnos del sitial que teníamos al alcance de nuestras manos. El 18 de Junio se encontraron para dirimir esta contienda, detrás de nuestro heroe miles se encolumnaban llevando los estandartes que identifican a cada quien en el momento del choque... Los corceles Nerviosos repicaban sus cascos contra el suelo. La armadura sangre y luto, lucia perfectamente lustarada esa tarde. Este gigante cargo contra el enemigo blandiendo su espada por los aires, detrás, todos quienes nos identificamos con el marchamos, gritando atronando el cielo y tierra, con un dale neee que conmovio hasta los mismisimos condominios de dios. Nadie se sacaba ventaja hasta que llego lo que ninguno imagino, este correntino de pura cepa, en un pase de su espada dejo tendido en el campo al rojinegro, la herida era profunda tanto que el dolor que se sintió en el aire, lo creímos muerto por un momento. Lo arengamos, debía levantarse... pero la batalla termino y en un desesperado alarido por verlo allí tendido sobre el césped lo levantamos. Pero ya no podríamos hacer más nada que esperar, el solo debía sanar sus heridas y reponerse de este traspié. Y Como nos tiene acostumbrados Renació, si de sus propias cenizas se re hizo como si un ave fénix fuera su alma, que nunca lo deja morir. Paso ese año siguiente entrenándose, preparándose, sanando para lo lo que seria una nueva contienda. Durante ese lapso se enfrento a diferentes personajes, que en un par de ocasiones, lo arrinconaron al ver que el mítico soldado se resentía de sus antiguas Heridas. Pero siempre ese fuego sagrado podía más que los dolores y volvía a cargar contra estos mequetrefes que osaban a interponerse en su camino. Después de un viaje agotador desde el sur del país, donde tuvo que enfrentar un grupo de mercenarios que asolaban la zona. Le comunicaron que estaba próximo a arribar a un puerto, desde donde podría llegar a su amada tierra, de donde nunca debió irse y allí por fin encontrar paz y descanso. Pero nuevamente tenia un obstáculo delante, debería barrer un grupejo de Provincianos porteños para acceder. La gloria estaba al alcance de sus manos y no dudaba en alcanzarla, limpio su corcel, reviso su escudo Rojo y negro donde la sigla C.A.P brillaba en blanco, desenvaino su espada, nuevamente detras suyo, estos tercos y tozudos seguidores le aregengaban y partian con el al frente de batalla. Miedos si, los habia y muchos, pero que más da, estaba muy cerca de alcanzar la gloria tantas veces postergada. No iba a retroceder ante nada y asi marcho, nuevamente el atronador dale neeeeee se fundio con el paisaje tan característico de Nuestro Entre Ríos. Los chingolos, palomas y demás aves se espantaban en los arboles al sentir los alaridos de estos laderos que marchaban al frente los aurinegros en frente esperaban como tratando de aguantar la embestida. Nunca imaginaron que esta aplanadora humana tendría el poder, que en realidad tenia, los masacraron. Nada detenía a esta masa furibunda en busca de su gloria, de su paz, el puerto apareció delante suyo y el barco los esperaba, si si ese Barco que al verlo delante, a muchos se nos cayeron mas de una lagrima, se lo veía a la distancia las letras clarisimas en su costado, no lo olvido más "nacional" decía si ¡NACIONAL CARAJO!... Habíamos arribado por fin al puerto, la gloria nos estaba coronando y recompensando con años de batallas, ahora nos otorgaba la paz de saber que el objetivo se había cumplido. Gracias eternas a este guerrero llamado Patronato , cuya devoción por vos es inagotable, por darnos esta alegria de alcanzar el Nacional... Jugadores gracias eternas

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