sábado, 9 de abril de 2016

Con aciertos y errores

Bicho raro y complicado el ser humano, persigue sueños, revuelve hasta los mismísimos cielos para alcanzarlos y en un abrir y cerrar de ojos lo tira, los desordena y la termina "cagando" (hablando mal y pronto). Somos una especie por demás extraña, todo lo que tocamos lo modificamos, lo rompemos, lo  desarmamos.
Hernan es un pibe común, de barrio, terminó a duras penas la secundaria y cuando estaba cerrando esa etapa se enteró que iba a ser padre. No le quedo otra que aprestarse a laburar y olvidarse de el sueño chiquitito que le había asomado de estudiar algo que le permitiera pelearle a la vida de otra forma que no sea solamente con sus manos y su fuerza de trabajo.
Su compañero a casi 9 meses parió un manojo de vida, que de alguna vino a acomodar el tormenton en el que se encontraban de vivir con el mango justo, en una casa prestada y teniendo que ajustarse a casi todo para que el nene cuando nazca no le falte nada. Porque si algo Hernan había comprendido es que a su retoño, no le debía faltar nada, no quería que le pasará lo mismo que a el, que tuvo una infancia plagada de ausencias y de falencias.
Pero como todo ser humano, que se esmera en muchas veces ir para adelante y alcanzar metas, pero también, metemos la pata. después de un tiempo laburando en la misma empresa, una mina entro a laburar al mismo sector que el, se hicieron buenos amigos y poco a poco se dieron cuenta que se caian muy bien ambos, Hernan a sabiendas de que no estaba bien, de que estaba transgrediendo límites, que no era lo correcto continuó charlando y de alguna forma coqueteando con la rubia que a diario laburaba con el. A pesar de tenerlo todo, una casa, una mujer que lo amaba de forma incondicional y un gurí hermoso. Es una mecánica muy nuestra, vamos viviendo como se puede, vamos improvisando y a veces, cuando el cerebro no piensa con claridad la metida de pata se vuelve casi inevitable.
Hernan siguió charlando con esta rubia, una cosa llevo a la otra y un días después del laburo termino en su departamento con las ropas en el suelo y desnudos, en pleno amorío, la cabeza le jugó una mala pasada, se acordó de su nene y nada fue igual, se trato de concentrar pero no, se dio cuenta que la había cagado, empezó a sentirse a desgano, haciendo casi que un acto mecánico hasta que la gringa se dio cuenta. pregunto
- que te pasa?
a lo que el balbuceo un  nada bastante poco convincente, la cosa termino con el vistiéndose a las apuradas,  ella aun desnuda en la cama, no entendiendo muy bien que pasaba.
El viaje de retorno a casa fue horrible, se masacró todo el camino lo que había hecho, no dejaba de preguntar ¿por que? se sentía como el culo. llego a la casa, ya había metido una excusa que la mujer, no tenia porque dudar de lo que Hernan le dijera. Saludo, se sentó a comer y fue un martirio la charla, no paro de Cranear una y otra vez la cara de la gringa con la que había estado hace minutos y la cara de su mujer. La charla fue un parto y la noche un suplicio, durmió poco y nada, a los pocos días no aguanto más y le contó a su esposa que había pasado, obviamente la charla no fue amistosa y como era de esperar lo mandaron a la mierda.
No paro nunca de preguntarse, el porqué, que lo hizo o lo empujó a enredarse al pedo en semejante quilombo, la única respuesta clara que encontró es que somos unos boludos, que nos equivocamos por demas, que por desgracia la vida no trae manual y la vamos viviendo con aciertos y errores el problema es que en el error puede convivir el daño hacia alguien que se aprecia. Ahí el martirio se puede volver infumable y en ese punto es que terminamos no soportando la carga de la cagada que nos mandamos.
Hernan lo comprendió, tiempo despues volvio con su mujer, pero se pregunto una y mil veces que lo ata, por que se quiere tanto y que hace que uno a pesar de todo eso  se "equivoque". La respuesta? nunca la encontró,  pero si se dio cuenta que a pesar de todo, del amor y la cursilería vinculada con la pareja, muchas veces sintio el profundo deseo de equivocarse otra vez.
F. L. G "alias" P4tOtA          

1 comentario:

IndianaManzana dijo...

Nunca dejó de preguntarse por qué... sin embargo el deseo de volver persistió... Me dejaste pensando, Patota. Tendré que reflexionar con la almohada.